LA PROTECCIÓN DE LA MARCA, UN PASO FUNDAMENTAL PARA TU EMPRENDIMIENTO

DERECHO COMERCIAL

Víctor Manuel Vásquez Alfaro

4/15/20254 min leer

A donde quiera que miremos, podremos observar que cada producto, cada servicio cuenta con una marca que los distingue de otros bienes y servicios existentes en el mercado. Desde un Auto hasta un pequeño Lápiz, todos están asociados a una marca cuyo propósito es diferenciarse de sus competidores y comunicar valores claves tales como la calidad, el origen, el estatus, la distintividad y la autenticidad del bien o servicio, convirtiéndose en el motivo principal por el cual un consumidor decide adquirir un producto o contratar un servicio.

Cuando hablamos de marca, nos referimos a un signo distintivo que identifica, por sí mismo, a un producto o servicio, y que permite diferenciarlos de sus competidores en el mercado. Es el rasgo de distintividad el que simplifica el proceso de adquisición de los bienes y servicios para cada consumidor dentro de un mercado, dada la influencia que ejerce al momento de la elección. Una definición clara de Marca la encontramos en el artículo 224 del Reglamento de Procedimiento Interno de Propiedad Industrial del SENAPI, el cual indica que “La marca es un bien inmaterial constituido por un signo conformado por palabras o combinación de palabras, imágenes, figuras, símbolos, gráficos que, susceptibles de representación gráfica, sirvan para distinguir en el mercado productos o servicios, a fin de que el consumidor o usuario medio los identifique, valore, diferencie y seleccione sin riesgo de confusión o error acerca del origen o la calidad del producto o del servicio”.

Como se puede observar en el párrafo anterior, este bien intangible obedece a una regla general que establece que cualquier signo que tenga la aptitud de distinguir y diferenciar un producto o servicio en el mercado, constituirá una marca. Respecto a qué constituirá una marca, el artículo 134 de la Decisión de la CAN No. 486, nos ofrece una respuesta clara:

  1. Las palabras o combinación de palabras;

  2. Las imágenes, figuras, símbolos, gráficos, logotipos, monogramas, retratos, etiquetas, emblemas y escudos;

  3. Los sonidos y los olores;

  4. Las letras y los números;

  5. Un color delimitado por una forma, o una combinación de colores;

  6. La forma de los productos, sus envases o envolturas;

  7. Cualquier combinación de los signos o medios indicados en los apartados anteriores.

A raíz de ese listado surge una clasificación de las marcas, entre las cuales se encuentran las siguientes: i) Marcas denominativas: Son las compuestas por palabras, combinación de palabras, números o la combinación de dichos elementos; ii) Marcas figurativas: Son aquellas que están compuestas únicamente por símbolos, gráficos, retratos, imágenes, figuras, escudos, logotipos, emblemas y monogramas, caracterizados por la ausencia de letras, números, palabras o leyendas; iii) Marcas mixtas: Son aquellas marcas que están compuesta por una combinación entre las marcas figurativas y denominativas, vale decir que de la integración de los elementos denominativos y gráficos surge la distintividad de la marca mixta.

Adicionalmente, podemos encontrar a las marcas de color, tridimensionales, animadas, sonoras, olfativas, de posición, táctiles, de certificación y colectivas, cada una con sus propias características y particularidades que deben ser observadas al momento de registro.

De forma paralela a la marca, se encuentra el nombre comercial. Este signo no recae sobre el producto o servicio, sino que identifica a la empresa, el establecimiento mercantil o la actividad económica en su conjunto, mientras que la marca actúa como un elemento esencial en la comunicación de la calidad, origen, distintividad y autenticidad del bien o servicio, el nombre comercial resalta la identidad y prestigio del fabricante, vendedor o empresario, contribuyendo a la consolidación de su reputación en el mercado empresarial.

Cabe señalar que la importancia de la marca radica en el rasgo de distintividad que otorga un producto o servicio diferenciándolos de los demás bienes que producen sus competidores. Por esa razón, es primordial que cada persona, previo a iniciar un emprendimiento, prestar un servicio o lanzar un producto, cuente mínimamente con los elementos esenciales que van a componer a la marca para evaluar preliminarmente su viabilidad de registro ante el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual – SENAPI.

Una vez se haya creado la marca o, al menos, se cuente con sus componentes esenciales, será de vital importancia analizar a la competencia, estudiando cada uno de sus productos y servicios, así como su correspondiente marca para evitar cualquier tipo de riesgo de confusión u asociación con el signo distintivo que se pretende registrar.

Evaluada la competencia, se debe realizar un exhaustivo estudio de la Clasificación Niza para determinar la clase o clases bajo la cual se registrará la marca. En el siguiente enlace podrás acceder a la clasificación: https://www.senapi.gob.bo/propiedad-intelectual/propiedad-industrial/signos-distintivos/buscador-clase-niza

Una vez identificada la clase Niza bajo la cual se registrará la marca, se debe gestionar la búsqueda de signos distintivos con el propósito de verificar, dentro de la base de datos del SENAPI, productos o servicios semejantes al que se pretende registrar. Este trámite tiene un costo mínimo que en nada afectará las finanzas de tu negocio.

Agotados los pasos antes descritos y habiendo verificado que no existe ningún producto o servicio similar al que se pretende registrar, se debe proceder al registro de la marca ante el SENAPI. Este proceso de registro demora entre Seis (6) meses a Un (1) año, pudiendo demorar aún más tiempo, siendo necesario realizar el respectivo seguimiento, especialmente en el periodo de oposiciones para verificar si existe algún tipo de oposición formulado por los competidores para evitar el registro de la marca.

En “DIAZ ABOGADOS ESTUDIO JURIDICO” sabemos que tu marca es uno de los activos más valiosos de tu empresa. Por eso, nos especializamos en el registro y renovación de marcas, brindándote un servicio eficiente que te ahorra tiempo, recursos y preocupaciones.

Confía en nosotros para proteger tu reputación comercial y despreocúpate del proceso legal: nosotros nos encargamos de todo.

Víctor Manuel Vásquez Alfaro

Abogado Litigante y Corporativo